lunes, 22 de junio de 2009

O14.


- es… estas vivo



La chica simplemente no pudo contenerse se lanzo a sus brazos, lo extrañaba tanto, aun lo seguía amando como la primera vez, duraron algunos minutos abrazados y el ojiazul le correspondió, al separarse la chica vio el rostro de el extrañado & eso le preocupo.



- Zac… yo… - no le cabía la felicidad en su pecho, al fin lo había encontrado, algunas lagrimas inocentes cayeron por su mejilla pero discretamente se limpio con las mangas de su suéter.


- Disculpe pero ¿Cómo sabe mi nombre? – pregunto el ojiazul confundido, ¿ella lo conocía? Pero ¿Cómo? Talvez por esa razón se le hacia tan conocida, tan impotente en poder protegerla, posiblemente era algún familiar de el, que lo había estado buscando en los últimos 7 años




- ¿no me recuerdas? Soy Ashley, tu… tu – un pequeño golpe le pego en el pecho ¿Qué le iba a decir a su hijo? A su hermano, a su cuñada y por si fuera poco ¿Cómo reaccionaria su prometido? No podía lastimarlo, pero también se preguntaba ¿realmente era su esposo? El hombre no tenia idea quien era ella, pero ese era su nombre, Zac. Posiblemente ella estaba equivocada, se sentía vulnerable no lo soportaba, entonces decidió alejarse, correr y no ser encontrada, pero esta vez, el no la siguió, se quedo parado observándola “es mejor así” pensó la rubia nuevamente con lagrimas en sus ojos y tomo camino hacia su casa.



Tuvo que llegar directamente a su casa, no quería volver a encontrarlo en el trabajo, en este momento lo único que quería era sostener a su hijo, que nunca se alejara de ella, simplemente necesitaba sus abrazos y los besos que ella siempre le daba.



- ¿Molly donde esta mi hijo? – pregunto la rubia nerviosa, y la señora señalo con el dedo la habitación del pequeño



- ¿Jordan? – dijo Ashley buscando a su hijo con la mirada, y lo encontró sonriendo mientras jugaba con sus juguetes - hola cariño – se acerco a el y le dio un beso en la mejilla



- Hola mami – saludo el pequeño alegre - ¿Por qué te tardaste tanto?



- Lo lamento, no volverá a pasar cariño tuve algunos problemas ¿me perdonas? – la rubia hizo una mueca graciosa provocando que su hijo sonriera y despues lo abrazo


- Si mami te perdono – dijo finalmente el ojiazul y la joven salia con una sonrisa para después entrar a su propia habitación y llorar desesperadamente a espaldas de su pequeño hijo.



La mañana siguiente se encontraba hermosa. El sol se asomaba con todo su esplendor por el horizonte, los pájaros cantaban, los niños jugaban, simplemente era un día para ser feliz. A acepción de una rubia que paso la peor noche de su vida, llorando, recordando, deseando que todo fuese un sueño del que algún día ella iba a despertar, todo el tiempo pensaba en ese joven de cabello alborotado y ojos azules, que fue y es el amor de su vida, la chica no tenia ánimos de trabajar y le pidió a una de las empleadas si podía llevar a su hijo a la escuela, después de una hora de aceptar que no podía contra eso, se vistió y fue con camino al trabajo.



Llego a su oficina sin ganas, se sentó y empezó a revisar archivos y papeleos que ya se había hecho su rutina diaria. Tocaron la puerta y ella con un ligero “pase” dejo entrar a su prometido que llegaba hacia ella para darle un beso.



- Ashley – dijo el rubio acercándose a ella – sobre lo de la junta de la tarde anterior se arreglado todo y las empresas lograron negociar



- Que bien Jesse – dijo fría, al parece no le había dado mucha importancia a pesar de que fue lo que soñó desde hace meses, Jesse noto eso y cambio su expresión a una preocupada



- Cariño ¿te sientes bien?, te eh notado ausente estos días



- No es nada es solo que… estoy bien – dijo al fin, no tenia ánimos de nada, solo se quería ir, que se la tragara la tierra para estar en paz



- Creo que es por la boda, yo también lo estoy amor –sonrío – solo faltan 4 meses – La rubia nuevamente se preocupo, se había olvidado de la boda, no había pensado en eso con todo lo que había estado trabajando para la junta, Jesse se acerco coqueto a ella y empezó a besarla apasionadamente “ tengo que olvidarte Zac, tengo que hacerlo” pensaba una y otra vez mientras lo besaba



- Hmp – un leve gruñido sobre salto a los jóvenes encontrándose con la cara de un serio ojiazul ¿enfadado?

jueves, 11 de junio de 2009

O13.



Despertó, despertó y al principio todo era borroso, la luz le cegaba los ojos, no podía ver nada, pero lo que vio ¿acaso fue un sueño? algo que solo salio de su mente, el no podía estar vivo, no podía, lo busco, lo busco por años, nunca encontró nada, abrió sus orbes achocolatadas lentamente, vio a un Jesse preocupado junto con todo el elenco de la junta, estaba recostada en un pequeño sillón, trato de levantarse pero fue imposible, le dolía la cabeza a horrores.

- ¿don... donde esta? - pregunto la rubia preocupada, miro a Jesse con nerviosismo e hizo una mueca de disgusto a causa del dolor de su cabeza



- ¿quien Ashley? - hablo Jesse confundido al escuchar esa pregunta y después le paso un vaso de agua a la chica para que pudiera tranquilizarse



- Zac el... el esta aquí - aun estaba en Shock ¿como el podía estar aquí? el estaba muerto, su esposo estaba muerto no podía ser real todo lo que estaba viviendo, simplemente se negaba a creerlo


- creo que deberíamos llevarte a un doctor - propuso el rubio intentado levantar a la chica pero ella se negó


- yo puedo sola, estoy bien - dijo Ashley bastante convencida que todo aquello había sido un producto de su imaginación, tal vez solo necesitaba ayuda, realmente extrañaba a su esposo y eso la hacía ver cosas imposibles - creo que iré a caminar un poco

- esta bien cariño - concluyo Jesse & después observo como Ashley salia de la oficina con un rumbo desconocido.

- no puede estar pasando, estoy volviéndome loca - se insulto a si misma, le dolía tener que volver a recordarlo, simplemente necesitaba volver a sentirlo, que fuera suyo, de ella & de nadie mas.

*Flash Back*

- Zac esos viajes que tu tomas realmente me preocupan, te mantienen muy alejado - se quejo una rubia de 20 años mientras observaba como su esposo reacomodaba algunos papeles que seguramente eran de trabajo

- no quiero que te preocupes Ashley, puede hacerle mal al bebe - dijo el ojiazul acercándose a la chica, acerco su mano para acariciar la hermosa pancita de 8 meses de su esposa.

- si esta bien, pero ¿que aria si te pasara algo? - pregunto la rubia asustada y Zac se acerco a ella para darle un dulce beso en los labios haciendo que se tranquilizara

- no me va a pasar nada te lo prometo, mañana tengo que viajar, pero no durare mucho - dijo con una sonrisa & su esposa frunció el seño al escuchar la palabra "viajar"

- confió en ti

*Fin Flash Back*

- prometiste que nada te pasaría - dijo con un largo suspiro al mismo tiempo de estar caminando, una brisa llena de frió le pego en el rostro, el otoño terminaba para darle el nuevo hola al invierno.

"oOoOoO"

El chico caminaba entre la gente, había mas de lo normal, todos eran felices, sentía envidia, pero necesitaba aire fresco, ¿por que esa rubia volvía a toparse en su camino? ya la había visto mas de una vez, se le hacia tan conocida, tan diferente, tenia una necesidad de acercarse a ella para... protegerla.

Al caminar dudo donde se encontraba pero no le dio importancia, ya había estado caminando mas de una hora, pero todo fue realmente inútil no podía controlarse, sentía un precentimiento por dentro, pero simplemente no comprendía que era. Se sentó en la primera banca que vio, después cerro los ojos reflexionando todo lo que paso en su día, tomo atención & escuchaba las risas, la música, los autos, infinidad de cosas, minutos mas tarde, la vio, era una cabellera color oro, que al parecer estaba distraida viendo a una familia realmente muy feliz.

El Ojiazul se acerco lentamente a ella, tenia que hablarle, saber si se encontraba bien, ¿por que se habría desmayado la rubia al estar en su precencia? tenia dudas & necesitaba averiguarlas; Su primer paso... conocerla.

- Disculpa - dijo un poco intranquilo, sus manos sudaban al estar simplemente frente a ella, pero la rubia se encontraba realmente distraida que aun no notaba su precencia - debes ser Ashley Tisdale - Ella se voltio lentamente quedando realmente helada, la chica dio un paso hacia atrás para poder irse pero el la sostuvo de la muñeca - ¿por que huyes?

- es... estas vivo