lunes, 14 de febrero de 2011

O15.



Por otra parte el pequeño Jordan se encontraba en clases, mirando sus cuadernos de dibujos entretenidamente hasta que una voz lo hizo despertarse de sus pensamientos y levantar la cabeza.

- Niños – hablo la maestra con una gran sonrisa en el rostro. – En unas Semanas cada uno de ustedes deberán llevar a su papá a la escuela para que nos cuenten a todos sobre lo que hacen en su trabajo.

Todos los pequeños niños sonreían y aplaudían, felicites y emocionados de que sus padres asistirían a la escuela, excepto por uno…

Jordan bajo la cabeza, no quería llorar, el debía y tenia ser fuerte, para proteger a su mami de todos los que le quisieran hacer daño.

La campana sonó anunciando el final del día en la escuela, Jordan tomo su mochila y se dirigió a la salida encontrándose con su madrina.

- Hola Jordan, ¿Qué tal tu día, pequeño? – Pregunto curiosa mientras tomaba la mochila del niño de ojos azulados.

- Bien, ¿Madrina, podemos visitar a mi mami en su trabajo? Es que la extraño mucho. – Insistió el niño, la mujer sonrío y asintió subiéndose los dos al auto, para dirigirse a la oficina donde se encontraba la rubia en ese momento.

oOoOoO

- Zac… - Dijo Ashley en un susurro apenas audible.

- Señor Grint – Hablo Jesse – Disculpe, mi prometida y yo…

- No importa. – Espeto seriamente, y Ashley no sabia exactamente porque se sentía tan mal por aquellas simples palabras de aquel hombre que se parecía tanto a su esposo muerto, la cabeza de la rubia estaba hecha un caos total. - ¿Podrías Dejarme a solas con la señorita Tisdale?

- Si.. si… señor Grint – Y Jesse se fue dejándolos solos, a el y ella. En aquella tensión, ambos cruzaron miradas, devorándose el uno al otro solamente con los ojos.

- ¿Qué quiere?

- ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Quién te lo dijo? – El ojiazul se acerco bastante a ella, casi sintiendo su respiración. Ashley simplemente quería acercarse a el, y besar sus labios, estaba casi segura que era el, era su Zachary, la persona que amo durante tanto tiempo, la que le hizo falta por mas de 5 años, sin sentir sus besos, sus caricias, absolutamente todo.

- Yo...

- ¡Mami! – Un pequeño niño se adentro a la habitación, abrazando a su madre por las piernas debido a su pequeña estatura, Ashley sonrío y se bajo a la altura del niño, regalándole algunos besos en el rostro.

- Hola mi vida – Lo abrazo - ¿Sucedió algo?

- Disculpe, Jordan insistía en verla señora, no tuve mas remedio que aceptar. – Inquirió Molly, Ashley la miro.

- Esta bien, no te preocupes, siempre me parece que Jordan me visite. – Sonrío volviendo a mirar a su pequeño.

Luego de eso, Jordan noto que su madre no estaba sola, esperaba que no fuera Jesse, no deseaba verlo ahora, más bien… nunca deseaba verlo, no le agradaba ese hombre, en lo absoluto, el niño levanto la cabeza, encontrándose con unos ojos profundos mirándole, tan parecidos a los suyos.

- Usted… Usted es el señor que me salvo y me invito un pastelito!

lunes, 22 de junio de 2009

O14.


- es… estas vivo



La chica simplemente no pudo contenerse se lanzo a sus brazos, lo extrañaba tanto, aun lo seguía amando como la primera vez, duraron algunos minutos abrazados y el ojiazul le correspondió, al separarse la chica vio el rostro de el extrañado & eso le preocupo.



- Zac… yo… - no le cabía la felicidad en su pecho, al fin lo había encontrado, algunas lagrimas inocentes cayeron por su mejilla pero discretamente se limpio con las mangas de su suéter.


- Disculpe pero ¿Cómo sabe mi nombre? – pregunto el ojiazul confundido, ¿ella lo conocía? Pero ¿Cómo? Talvez por esa razón se le hacia tan conocida, tan impotente en poder protegerla, posiblemente era algún familiar de el, que lo había estado buscando en los últimos 7 años




- ¿no me recuerdas? Soy Ashley, tu… tu – un pequeño golpe le pego en el pecho ¿Qué le iba a decir a su hijo? A su hermano, a su cuñada y por si fuera poco ¿Cómo reaccionaria su prometido? No podía lastimarlo, pero también se preguntaba ¿realmente era su esposo? El hombre no tenia idea quien era ella, pero ese era su nombre, Zac. Posiblemente ella estaba equivocada, se sentía vulnerable no lo soportaba, entonces decidió alejarse, correr y no ser encontrada, pero esta vez, el no la siguió, se quedo parado observándola “es mejor así” pensó la rubia nuevamente con lagrimas en sus ojos y tomo camino hacia su casa.



Tuvo que llegar directamente a su casa, no quería volver a encontrarlo en el trabajo, en este momento lo único que quería era sostener a su hijo, que nunca se alejara de ella, simplemente necesitaba sus abrazos y los besos que ella siempre le daba.



- ¿Molly donde esta mi hijo? – pregunto la rubia nerviosa, y la señora señalo con el dedo la habitación del pequeño



- ¿Jordan? – dijo Ashley buscando a su hijo con la mirada, y lo encontró sonriendo mientras jugaba con sus juguetes - hola cariño – se acerco a el y le dio un beso en la mejilla



- Hola mami – saludo el pequeño alegre - ¿Por qué te tardaste tanto?



- Lo lamento, no volverá a pasar cariño tuve algunos problemas ¿me perdonas? – la rubia hizo una mueca graciosa provocando que su hijo sonriera y despues lo abrazo


- Si mami te perdono – dijo finalmente el ojiazul y la joven salia con una sonrisa para después entrar a su propia habitación y llorar desesperadamente a espaldas de su pequeño hijo.



La mañana siguiente se encontraba hermosa. El sol se asomaba con todo su esplendor por el horizonte, los pájaros cantaban, los niños jugaban, simplemente era un día para ser feliz. A acepción de una rubia que paso la peor noche de su vida, llorando, recordando, deseando que todo fuese un sueño del que algún día ella iba a despertar, todo el tiempo pensaba en ese joven de cabello alborotado y ojos azules, que fue y es el amor de su vida, la chica no tenia ánimos de trabajar y le pidió a una de las empleadas si podía llevar a su hijo a la escuela, después de una hora de aceptar que no podía contra eso, se vistió y fue con camino al trabajo.



Llego a su oficina sin ganas, se sentó y empezó a revisar archivos y papeleos que ya se había hecho su rutina diaria. Tocaron la puerta y ella con un ligero “pase” dejo entrar a su prometido que llegaba hacia ella para darle un beso.



- Ashley – dijo el rubio acercándose a ella – sobre lo de la junta de la tarde anterior se arreglado todo y las empresas lograron negociar



- Que bien Jesse – dijo fría, al parece no le había dado mucha importancia a pesar de que fue lo que soñó desde hace meses, Jesse noto eso y cambio su expresión a una preocupada



- Cariño ¿te sientes bien?, te eh notado ausente estos días



- No es nada es solo que… estoy bien – dijo al fin, no tenia ánimos de nada, solo se quería ir, que se la tragara la tierra para estar en paz



- Creo que es por la boda, yo también lo estoy amor –sonrío – solo faltan 4 meses – La rubia nuevamente se preocupo, se había olvidado de la boda, no había pensado en eso con todo lo que había estado trabajando para la junta, Jesse se acerco coqueto a ella y empezó a besarla apasionadamente “ tengo que olvidarte Zac, tengo que hacerlo” pensaba una y otra vez mientras lo besaba



- Hmp – un leve gruñido sobre salto a los jóvenes encontrándose con la cara de un serio ojiazul ¿enfadado?